TRABAJO DE PARTO
La duración total
del trabajo de parto es muy variable, siendo que el promedio en una nulípara
(mujer que no ha dado a luz a ningún hijo) es de 12 a 20 horas, mientras que en
una multípara (mujer que ha tenido más de un parto) es de 6 a 12 horas.
De acuerdo a la
NOM-007-SSA2-2016 Para la atención de la
mujer durante el embarazo, parto y puerperio, y de la persona recién nacida,
se define parto al conjunto de fenómenos activos y pasivos que permiten la
expulsión del feto de 22 semanas o más por vía vaginal, incluyendo la placenta
y sus anexos.
Es muy importante
hacer un diagnóstico certero de trabajo de parto verdadero y diferenciarlo de
uno falso. El diagnóstico de trabajo se hace teniendo contracciones regulares y
efectivas que provoquen cambios cervicales (dilatación y borramiento). Ante
ello, el parto es clasificado en los siguientes rubros:
Pródromos del
trabajo de parto / Falso período de parto
Dilatación (primer
periodo)
Expulsión (segundo
periodo)
Alumbramiento (tercer período)
Falso período de
parto: Las contracciones de
Braxton Hicks suelen durar aproximadamente 30 segundos. A medida que el
embarazo avanza, estas contracciones se van tornando más frecuentes y
duraderas, incluso dolorosas.
Primer periodo del
trabajo de parto: comienza con el inicio de las contracciones uterinas y la
presencia de cambios cervicales, siendo su término cuando se alcanza una
dilatación de 10 cm, se divide en fase latente y fase activa:
Fase latente: es el
período en el que se presentan contracciones irregulares y cambios en el cérvix
que incluyen borramiento y dilatación hasta de 4 cm y que, en promedio dura 18
horas en pacientes nulíparas y en pacientes multíparas 12 hora. Las
contracciones en esta fase llegan a presentar de 1 a 2 contracciones en un periodo
de 10 minutos, con duración menor a 45 segundos. Esta fase puede verse
modificada por el uso de sedación excesiva, analgesia epidural y condiciones
desfavorables del cuello uterino.
Fase activa:
contracciones regulares; presentando de 3 a 4 contracciones en un periodo de 10
minutos con duración entre 45 y 60 segundos; y dilatación progresiva a partir
de 4 cm. En pacientes nulíparas se observa un promedio de duración de 8 a 18
horas y en multíparas de 5 a 12 horas. Se dice que el ritmo de dilatación debe
de ser de 1.2 cm/h como mínimo en nulíparas y de 1.5 cm/h en multíparas.
Segundo periodo del
trabajo de parto (expulsión): comienza con dilatación completa y concluye con
la expulsión del feto, tiene una duración promedio de 60 minutos , máximo 2 horas
con analgesia y de 60 minutos en multíparas sin analgesia obstétrica y de 2
horas si tiene analgesia.
El descenso del
producto es más acelerado en este periodo y la madre comienza a sentir deseo de
pujo o necesidad de defecar. Es de vital importancia hacerle saber a la
paciente que el pujo es primordial para el nacimiento del bebe. En los momentos
en los que se presenta una contracción, la madre debe de pujar con la parte
baja del abdomen y debe de descansar cuando la contracción termine. Estos esfuerzos
harán que la cabeza fetal corone y en ese momento será necesario pasar a
nuestra paciente a la sala de expulsión.
Este período puede
dividirse en tres:
a)
Nacimiento de la cabeza. Descritos
por los movimientos cardinales. La maniobra de Ritgen; realizada con objeto de
proteger a la madre y el feto, consiste
en tomar con una mano una gasa o compresa y ejercer una presión anterógrada
sobre el mentón fetal a través del perineo, mientras con la otra mano
controlamos la velocidad del nacimiento de la cabeza al colocarla en el
occipucio.
b)
Nacimiento de los hombros. Puede
ser o no espontánea. En caso de requerirse ayuda, posterior a la rotación
externa se realiza una tracción descendente para el nacimiento del hombro
anterior, y tracción ascendente para el nacimiento del hombro posterior.
c)
Nacimiento de cuerpo y piernas.
Las posiciones
verticales o laterales, comparadas con supina o litotomía, se asocian a una
menor duración del periodo expulsivo, menos nacimientos asistidos, tasas
menores de episiotomías, menor dolor agudo durante la segunda etapa y menos
patrones anormales de la frecuencia cardiaca fetal (FCF), sin embargo, también
se asocian a un mayor número de desgarros de segundo grado y un mayor número de
hemorragias posparto de más de 500 ml.
Las mujeres que
adoptan posturas de manos y rodillas (cuadrupedia) presentan menor dolor lumbar
persistente y encuentran dicha posición como la más cómoda para dar a luz, con
menor dolor perineal posparto y con una percepción de un parto más corto
La posición sentada
es un factor protector del trauma perineal y también proporciona un más
comodidad y autonomía de la madre en el nacimiento.
Tercer periodo del
trabajo de parto (alumbramiento): período comprendido desde el pinzamiento y
corte del cordón umbilical del recién nacido hasta la expulsión de la placenta
y membranas; tiene una duración promedio de 30 minutos (GPC Ministerio de
Sanidad y Política Social, 2010).
Para la extracción
de la placenta existen 2 maniobras principales:
1. Maniobra de Brandt – Andrews: con la pinza se realiza una tracción leve
del cordón umbilical en 45° de forma descendente, al mismo tiempo, con la otra
mano, se hace una compresión suprapúbica para detener el fondo uterino y que no
haya inversión uterina.
2. Maniobra de Dublin: una vez que se asoma la placenta en el introito
vaginal, se toma y se gira sobre su propio eje longitudinal mientras se hace
una leve tracción. Esto evita que se rompan las membranas y haya retención de
restos placentarios y sangrado.
Existen 2 tipos de
alumbramiento:
1.
El de Schultze es el más frecuente
y ocurre por un desprendimiento central de placenta con formación de hematoma
retroplacentario, en éste nace primero la cara fetal y después la materna que
se acompaña con la salida del hematoma.
2.
El otro tipo se llama de Duncan y
es menos frecuente. En este hay un desprendimiento de los bordes de la placenta
con una hemorragia previa a la salida de la placenta. Normalmente en este tipo
de alumbramiento vemos primero la cara materna de la placenta.
El uso de agentes
uterotónicos, siendo la oxitocina el de elección (10 UI IV o IM inmediatamente
después del nacimiento) y esta se puede combinar con ergonovínicos (0.2 mg IM).
Como segunda línea se puede usar la carbetocina (100 mcg IV) o misoprostol 400,
600 u 800 mcg VO).
Para mayor información referente al tema:
Vigilancia y manejo del trabajo de parto en
embarazo de bajo riesgo. México: Secretaría de Salud; 11 de diciembre de 2014.
Disponible en:
http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/gpc/CatalogoMaestro/052_GPC_VigilanciaManejodelParto/IMSS_052_08_EyR.pdf
http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/gpc/CatalogoMaestro/052_GPC_VigilanciaManejodelParto/IMSS_052_08_EyR.pdf
DEPARTAMENTO DE INTEGRACIÓN DE CIENCIAS
MÉDICAS. Atención de parto. México: Facultad de Medicina, UNAM. Disponible en:
http://paginas.facmed.unam.mx/deptos/icm/images/cecam/02.p.gine-andro/ATENCION-DE-PARTO.pdf
http://paginas.facmed.unam.mx/deptos/icm/images/cecam/02.p.gine-andro/ATENCION-DE-PARTO.pdf
Atención del parto de bajo riesgo de la mujer.
Guía de Práctica Clínica de intervenciones de enfermería para la atención del
parto de bajo riesgo de la mujer en el primer nivel de atención. México:
Secretaría de Salud, CENETEC, 2016. Disponible en:
http://cenetec-difusion.com/CMGPC/SS-792-16/ER.pdf
http://cenetec-difusion.com/CMGPC/SS-792-16/ER.pdf
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